El escenario de los orígenes del Turrón de Doña Pepa está ligado a este mes, llamado Mes Morado, o el mes púrpura, en Lima, Perú. Es entonces cuando una procesión religiosa masiva, se lleva a cabo en el centro histórico de la ciudad.
El Señor de los Milagros, pintado en una pared en la Iglesia Las Nazarenas en el distrito de Pachacamilla en lo que hoy es el centro de Lima, es la imagen más venerada de Cristo en la costa peruana.
Una celebración litúrgica
Cada octubre, decenas de miles visitan la iglesia de Las Nazarenas y en fechas seleccionadas marchan la imagen por las calles del centro de Lima en apasionadas demostraciones de devoción.
En cuanto al origen de la asociación de turrón de Doña Pepa con El Señor de los Milagros es que la esclava Josefa Marmanillo, también conocida como Doña Pepa sufría mucho de parálisis en brazos y piernas, pero viajó a Lima con la esperanza de un milagro.
El Señor de los Milagros
Después de mucha oración al Señor de los Milagros y de pedir ayuda con su parálisis, se curó milagrosamente y pudo recuperar el uso de brazos y piernas.
En honor y muestra de agradecimiento, al día siguiente Doña Pepa caminó entre la multitud en Las Nazarenas y comenzó a repartir este dulce sagrado a todos.
A partir de entonces se convirtió en una tradición suya, ya que volvería a Lima cada mes de octubre y compartiría el clásico dulce que hoy conocemos como Turrón de Doña Pepa.