
Tal como podemos adivinar al leer o escuchar su nombre, se trata de un plato compuesto por arroz y pato, con un sabor entre ácido y picante, que viene dado por su mezcla con ají amarillo, culantro y macerado de ajo con vinagre.
Por lo cual adquiere su coloración característica que mezcla el amarillo y el verde; aunque esto depende mucho del uso del culantro, que puede sustituirse por palillo para que no quede verde.
Curiosidades del arroz con pato
Este plato creado durante el siglo XIX, específicamente en 1821, pero del cual se tienen registros a partir de 1860; se considera un plato típico de la región peruana Lambayeque, siendo bastante similar a otro platillo popular de la zona: El arroz con pollo.
Este, que en su momento recibía otras denominaciones, podías conseguirlo con el nombre de «pato con arroz a la chiclayana», «arroz con pato de Lambayeque» o simplemente «pato con arroz». Términos con los que aún puedes hallarlo en la red.
La versión de Chiclayo
De hecho, se destaca que, en la región de Chiclayo, donde también es bastante afamado, se empleaba específicamente el arroz cosechado en las granjas locales, junto con guisantes, las hojas de culantro y un pato hembra. Jamás se valían de los tallos, ni usaban a los patos machos, ¿por qué? Creencias antiguas relacionadas con el sabor.
Y es que los peruanos de ese tiempo eran muy seguidores de la preparación de comidas formadas por patos, y siempre buscaban la manera de incluirlos en las recetas; por lo cual, tras la llegada del arroz y el culantro a la nación, se propició el ambiente perfecto para el nacimiento del plato, como no podía ser de otro modo.