En la historia, hay momentos difíciles que desearíamos olvidar, pero a menudo traen consecuencias positivas que enriquecen nuestras vidas y culturas. En Perú, un ejemplo de ello es el Tacú tacú, cuya triste historia tuvo un final inesperado y delicioso.
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El triste inicio, que generó un final inesperado
El triste inicio, que generó un final inesperado

Para conocer su origen debemos remontarnos a años y épocas muy distantes, entre 1872 y 1873. Cuando cuenta la leyenda que fue elaborado por primera vez por negras esclavas.

Un poco de historia

Y tal como es de imaginarse, el contexto de su creación es algo triste; reflejando lo mal que lo pasaban las personas de color en ese tiempo. Pues la comida era una de esas cosas que escaseaba, y como tal, nada se podía desperdiciar.

Lo cual, orilló a las esclavas africanas a juntar todas las sobras para preparar un plato fuerte con el que pudiesen mantenerse alimentados hasta el día siguiente.

De manera que usando las técnicas e ingredientes americanos ?como los potajes y aderezos?, hicieron que el arroz sobrante sirviera como base de un junte de menestras, las cuales eran condimentadas y consumidas en el desayuno.

Debiendo añadir, que se dice que ambos ingredientes los juntaban con y ají amarillo molido, mezclándolo hasta adquirir una masa que era finalmente freída en manteca.

Pero, las lamentables penurias que tuvieron que soportar todos los esclavos, les permitirían dar vida a un plato que, hasta el día de hoy, es preparado. Siendo casi un tributo a los ancestros de la época colonial.

Algunas características y variantes

Aunque la receta original de por sí tiene bastante sabor, eso no impidió el surgimiento de distintas variantes, que incluyen la cebolla, pimentón, tomate, hierbas y apio.

Pudiendo hallar entre los tipos de Tacu-tacu, al de pollo, frijol, bistec, milanesa, camarón, salmón, con salsa de mariscos y salsa boloñesa.