También llamada «causa a la limeña» o «causa», es un platillo típico que incluso en cuanto a su nombre, posee hipótesis. Y es que mientras por un lado hay quienes afirman que proviene del quechua «Kawsay», que se traduciría en algo como «sustento necesario» o «lo que alimenta», similar a cómo se denominaba a la papa.
¿Por qué ese nombre?
Por el otro, existen historiadores que señalan la posibilidad de que su nombre esté ligado a conflictos bélicos de Perú, en un momento en el cual el libertador José de San Martín decidió impulsar la venta de este plato para apoyar a la «causa». Tiene sentido, ¿verdad?
Y de manera similar, un tercer grupo de personas sostienen que efectivamente se denominó así porque se buscaba ayudar con la causa, pero en este caso, a modo de plato patriótico que era comercializado por las vivanderas.
Algo de historia
Como se mencionó durante la explicación de los motivos por los cuales recibió su nombre, durante los tiempos de guerra, una de las cosas buenas que surgieron, fue el nacimiento de este plato.
Mismo que fue desarrollado por las mujeres peruanas, que deseaban dar su granito de arena, ante la magnitud de lo que se avecinaba, ante lo cual, organizaron una recolección de alimentos, entre los cuales se encontraban arvejas, maíz, papa, zanahorias, entre otros.
Y al encontrarse de lleno con todos esos ingredientes, decidieron crear un nuevo plato que pueda ser vendido y que colaborara a solventar los gastos de ese entonces.
Pero lo que no se imaginaron, es que gustaría tanto, al grado de volverse uno de los íconos culinarios del Perú.