La carapulcra es un platillo ancestral y era parte de las dietas de los Incas; lo preparaban con carne de llama o alpaca. Pero con la llegada de los españoles, esa carne fue sustituida por otras, y al llegar los esclavos africanos cambiaron la sazón. agregándole ese sabor picante que hoy en día la caracteriza.
Le adicionaban ají panca y ají mirasol, además del maní, dándole el toque final. Con el pasar del tiempo, tenemos un platillo que combina la sazón del inca, del español y del africano.
Antiguamente, los pueblos aymaras preparaban la carapulcra como un guiso con papas secas y lo cocinaban en una olla con agua hirviendo, donde se creía que previamente habían colocado piedras precalentadas.
Origen de la palabra
La palabra carapulcra deriva del aymara “qala phurka”, que significa guiso hecho con piedras calientes; pero hacían referencia a las papas, que, al ponerlas a secar al aire, se agrietaban como una especie de piedras pequeñas, que se desmenuzaban al colocarlas en agua hirviendo.
En la región Ica, la carapulcra se ha convertido en un plato típico de sabor picante, que contiene carne de cerdo, acompañado con fideos verdes, es un plato representativo de Chincha, y se conoce como Carapulcra Chinchana.
Una celebración a la tradición peruana
La carapulcra se convirtió en un platillo, que no podía faltar en los festines populares, convirtiéndose en una tradición peruana. Para promocionar este plato, se declaró el 10 de febrero fecha del Día de la Carapulcra para celebrar el día de la integración de las culturas andinas, africanas y española en la gastronomía peruana.